Matar a un ruiseñor

Título: Matar a un ruiseñor
Título original:
To kill a mockingbird
Autor:  Harper Lee
Editorial: Byblos
Género: Ficción.

Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama (EE UU), cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Matar a un ruiseñor muestra una comunidad dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales. Y con un sistema judicial sin apenas garantías para la población negra.

 

 

 

 

 

 

 

Reseña

La historia transcurre a lo largo de un período de tres años durante la Gran depreción en el pueblo ficticio de Maycomb, Alabama. La narradora es Scout Finch, de seis años de edad, quien vive con su hermano mayor Jem y su padre Atticus, un abogado viudo de mediana edad. Jem y Scout entablan amistad con un niño llamado Dill que está de visita en Maycomb durante el verano y que se hospeda en la casa de su tía. Los tres niños están aterrorizados y a la vez fascinados por su vecino «Boo» Radley, quien posee un carácter huraño. Los adultos de Maycomb evitan hablar sobre Boo y muy pocos le han visto en años. Los niños alimentan su imaginación con rumores sobre las apariciones de Boo y las razones por las que permanece escondido, y elaboran fantasías y planes sobre cómo podrían incitarlo a que salga de su casa. Tras dos veranos de amistad con Dill, Scout y Jem comienzan a recibir pequeños regalos que alguien coloca en un árbol próximo a la casa de Radley. Varias veces, el misterioso Boo les hace pequeños presentes a los niños, pero para desengaño de ellos, nunca aparece en persona.

A Atticus le encargan la defensa de un hombre de raza negra llamado Tom Robinson, acusado de violar a una joven mujer blanca llamada Mayella Ewell. Aunque muchos de los pobladores de Maycomb no están de acuerdo, Atticus acepta defender a Tom de la mejor manera posible. Otros niños se burlan de Jem y Scout a causa de la posición que toma Atticus, al que llaman "amante de los negros". Aunque su padre le ha advertido que no lo haga, Scout se siente tentada a defender el honor de su padre en peleas. Atticus, por otra parte, debe enfrentarse a un intento de un grupo de hombres que quieren linchar a Tom. Scout, Jem y Dill logran desbaratar esta amenaza cuando aparecen en la escena y logran que la turba se disperse al hacerles comprender la situación desde el punto de vista de Atticus y Tom.

Dado que Atticus no desea que los niños presencien el juicio de Tom Robinson, Scout, Jem y Dill lo observan en secreto desde el balcón destinado a los negros. Atticus logra probar que tanto Mayella como su padre Bob Ewell, el borracho del pueblo, mienten en sus acusaciones. También se comprueba que Mayella había estado realizando insinuaciones de naturaleza sexual a Tom cuando su padre la sorprendió. Aunque existe una evidencia considerable sobre la inocencia de Tom, el jurado lo encuentra culpable. La fe que Jem tenía en la justicia se ve sacudida cuando Tom, condenado y desesperado, intenta escapar de la prisión y recibe un tiro.

Humillado por lo que se ha revelado durante el juicio, Bob Ewell jura vengarse. Bob se encuentra con Atticus en la calle y le escupe a la cara, trata de irrumpir en la casa del juez que presidió el juicio y amenaza a la viuda de Tom Robinson. Finalmente, ataca a los indefensos Jem y Scout cuando se dirigían caminando a su casa de regreso de una feria de Halloween en la escuela. En la reyerta Bob Ewell le rompe un brazo a Jem, pero en el medio de la confusión aparece alguien que rescata a los niños. El hombre misterioso lleva a Jem a su casa y Scout se da cuenta que el hombre que los ayuda no es otro que el huraño Boo Radley.

El sheriff de Maycomb descubre que Bob Ewell ha muerto durante la riña. Atticus considera que es un homicidio justificado y que Boo Radley será declarado inocente sin problemas. Sin embargo, la niña, Scout, le dice a su padre que exponer a Boo al escrutinio público de un juicio le causaría gran perjuicio, algo que «sería como matar un ruiseñor», haciendo referencia a un consejo dado por el mismo Atticus en el que decía que matar ruiseñores, que solo cantan y no hacen daño, es un acto malvado.

El sheriff discute con Atticus sobre la oportunidad y ética de considerar a Jem o Boo responsables del hecho. Atticus finalmente acepta la historia del sheriff en el sentido de que Ewell simplemente se cayó sobre su propio cuchillo. Boo le pide a Scout que lo acompañe hasta su casa, y cuando ella se despide, él desaparece nuevamente. Mientras ella está parada en el porche de la casa de Radley, Scout se imagina cómo debe ser la vida desde la perspectiva de Boo y se lamenta de que ellos nunca le agradecieron los obsequios que él les hizo.

Crítica: Una muy buena novela que muestra diversos problemas que se vivían durante la Depresión de Estados Unidos. En verdad es un libro recomendable, no por nada es un clásico.


Brenda Beltran