Un grito desesperado
Título: Un grito desesperado
Autor: Carlos Cuauhtémoc Sánchez
Editorial: Ediciones Selectas Diamantes
Género: Narrativo.
Esta novela trata sobre un drama familiar que inicia con la lectura de una carta extraída de un portafolio robado por un chico llamado Gerardo, en la carta explicaba un hombre lo sucedido en un accidente con su mujer cuando ésta fue golpeada por un chico alumno de ella, la carta iba dedicada a su mujer, pero por cosas del destino estaban en le portafolio, el joven que había golpeado a la mujer no fue condenado a pesar que le había hecho perder el bebé que esperaba la maestra luego, las causas al parecer fueron un accidente, en un forcejeo el joven golpeó fuertemente a la mujer en el vientre causando la hemorragia y por consiguiente la pérdida del bebé.

 

 

 

 

 

 

 

Reseña

Un grito desesperado es un libro de superación familiar que aunque no lo crean es de mucha ayuda, es un libro que no es para ser leído solo para entrenamiento sino para ponerlo en práctica y ofrecérselo a otros.
A mi parecer creo que hay situaciones con las cuales, por lo penos con una, los que han leído este libro se identifican pues son hechos que pertenecen a la vivencia diaria de todo el mundo.
Un grito desesperado presenta normas que pueden ser utilizadas tanto para superación familiar como personal tomando como ejemplo la historia de Gerardo y la mala situación que pasa por la mala relación que hay entre él y sus familiares.
Gerardo tiene un padre autoritario y de mente cerrada, una madre inundada en la melancolía, una hermana y un hermano que era un chico problema al igual que él. La vida de Gerardo empieza a transformarse desde que roba el portafolio del director Yolza y encuentra documentos con contenidos muy ajenos a su forma de pensar y a su estilo de vida que ve como cursis pero luego lo hacen entrar en razón.


Crítica:
Esta novela es un instrumento para las familias que pasan por problemas, es un último rayito de luz en la profundidad de un agujero del que pocas familias, logran salir integras.


Brenda Beltran